13 de agosto de 2014

Belle


Creo que dentro de poco en España se estrenará una película que aquí, Reino Unido, se estrenó la pasada primavera, y que pretende dar a conocer la historia de una mujer que quizás solo se conoce dentro de los círculos más intelectuales, Dido Elizabeth Belle (1761-1804). 

Para quien no lo sepa, Belle fue un "rara avis" en su época. Era hija de un almirante inglés y de una esclava negra, por tanto era una mulata nacida en la esclavitud. Se desconoce qué relación tenían sus padres, sí está claro que tuvieron contactos sexuales, pero más allá de eso poco puede saberse. Lo que sí es cierto es que su padre, Jonh Lindsay no se desentendió de su hija "ilegítima", sino que en 1765 la llevó a Inglaterra y la dejó al cuidado de su tío William Murray (que también andaba cuidando a otra sobrina desheredada) quien era una especie de Jefe de Tribunal de Justicia de Inglaterra y Gales. Durante 30 años Belle vivió en Kenwood House, y recibió la educación propia de una joven inglesa. No obstante, Belle tuvo que sufrir ciertas "restricciones" debido al color de su piel que no siempre despertaba los más agradables comentarios. 

A la muerte de su padre, Belle recibió una cuantiosa herencia que la hizo muy deseable. No obstante, ella prefirió casarse con John Davinier, un trabajador francés con el que tuvo tres hijos. Finalmente murió en 1804.

La importancia de Belle no residió únicamente en su condición de mulata y la posición social que ocupó, muy diferente a la de otros mulatos de la época, sino en cómo pudo haber influido en el movimiento abolicionista, ya que su tío William Murray, como Jefe del Tribunal de Justicia, tuvo que hacerse cargo de varios casos relacionados con la esclavitud que él parecía no "aceptar" (aunque no la condenó). Muy concretamente en un caso del año 1772 sobre un esclavo que no quería ser repatriado, el mismo William dictó sentencia a favor del esclavo. Muchos en su época pensaban que su convivencia con Belle pudo haber influido en muchas de sus decisiones. 

Retrato de Dido Elizabeth Belle y su prima Lady Elizabeth Murray (1779)

La película, dirigida por una desconocida Amma Asante (de hecho solo ha dirigido otra película más en 2004) parece centrarse en los primeros 30 años de la vida de Belle. Principalmente en su vida en Kenwood, en la educación que recibió y sobre todo en la toma de conciencia de su situación que le llevó a tomar partido sobre el tema de la esclavitud. No obstante, a pesar de lo interesante que podría resultar esta historia en la gran pantalla, la película de Belle parece más interesada en mostrar el magnífico vestuario y la gran ambientación que en desarrollar una historia que deje maravillado al espectador. Durante hora y media pensé que la película daría un giro interesante, sin embargo el argumento es demasiado lineal, demasiado aburrido, convirtiendo una historia fascinante en algo terriblemente aburrido. No podría estar más decepcionada con este film. El fallo está, quizás, en el hecho de que la hayan dejado en manos inexpertas pues tanto directora como guionista carecen de una filmografía destacable. Me pregunto cómo habría sido si hubiera caído en manos diferentes. Es destacable, no obstante, el reparto que es lo mejorcito del film. En él encontramos una serie de veteranos en este tipo de películas de época como Tom Wilkinson, Emma Watson, o Miranda Richardson que nunca fallan a la hora de interpretar. Gugu Mbatha-Raw sabe meterse en el papel de Belle, y su interpretación es aceptable. En cuanto a Tom Felton, ya es hora de que alguien le diga que hace tiempo que terminó de rodar Harry Potter.

En definitiva, un film con el que pasar el rato pero poco más. Pero si a alguien quiere saber más la historia de Belle puedo recomendar un libro, que aunque aún no lo he leído no tengo duda que tiene que ser bastante interesante: "Dido Elizabeth Belle: A biography" por Fergus Mason. 


7 de agosto de 2014

Una metrópolis esclavista. El Cádiz de la modernidad.


Llevaba ya tiempo queriendo leer una de las investigaciones más recientes de Arturo Morgado García, pero por un motivo u otro no he podido hacerlo hasta ahora. El tema es cuanto menos interesante, la esclavitud en Cádiz durante la Edad Moderna, un tema que suele dejarse de lado a favor de otros más populares como el Cádiz como puerto de Indias, Cádiz y la Constitución del 12, Cádiz en la época romana, etc. sin embargo, la esclavitud también formó parte de la historia de la urbe gaditana y Arturo Morgado ha sabido ilustrarlo a la perfección. 

Cuantitativamente "Una metrópolis esclavista" es un ejemplo de investigación. No sólo es de destacar la cantidad de archivos consultados en los que se incluyen protocolos notariales, expedientes matrimoniales, testamentos, partidas de bautismos, etc. sino también la cantidad de fuentes impresas así como la bibliografía actual que le sirven para crear toda una perspectiva de la esclavitud tanto a nivel europeo como a nivel nacional, ayudando a desarrollar una panorámica general así como un punto de comparación. 

Cualitativamente la obra abarca cada uno de los puntos necesarios para conocer el comercio esclavista en el Cádiz de la modernidad. En los dos primeros capítulos, que pueden servir más o menos de introducción, Arturo aborda, en primer lugar, la visión de la esclavitud incluyendo el marco legal en la que esta se desenvolvía, la actitud que sobre ella tenía la Iglesia, así como los primeros discursos abolicionistas; y en segundo lugar, la visión que de otros mundos se tenía en la Edad Moderna, lugares de donde procedían la mayor parte de los esclavos como la berbería, el Imperio Turco o la África subsahariana. El tercer capítulo es una introducción cronológica de la esclavitud en Cádiz, ofreciendo datos de los inicios, el apogeo y la decadencia, en la que se puede extraer como conclusión de que el tipo de esclavitud va evolucionando a medida que se van desarrollando los acontecimientos históricos. Así, si en un principio parece denominar una esclavitud turca debido a todo el comercio mediterráneo, a medida que se vaya desarrollando el comercio atlántico y se empiece a tratar con reinos como el portugués, la esclavitud va a ser más subsahariana. El cuarto capítulo está centrado en la estructura del mercado, en la que se explica cómo se adquirían los esclavos, cuál es la tipología haciéndose de nuevo hincapié en el cambio del tipo de esclavitud anteriormente mencionada, el precio de los esclavos que iba variando según varios factores: sexo, edad, etc; quienes eran los compradores y los vendedores y, por último, las formas de introducción. 

Los capítulos quinto y sextos han sido, desde mi punto de vista, los más interesantes. El quinto trata sobre la reinvención de la vida de los esclavos, en el sentido de que estos debían reconstruir sus identidades al llegar a su nuevo "hogar". Ya que una vez cautivos, dejaban atrás todo: cultura, creencias, relaciones, etc. Así se aborda cuestiones como la relación con los propietarios, una relación de dependencia total y que podía ser buena o mala según la suerte que tuvieran. La cuestión de la solidaridad y los conflictos, por ejemplo, el matrimonio entre esclavos que solía ser fuertemente endogámico, y los conflictos interraciales. El tema del trabajo, la religión pues los esclavos no siempre se convirtieron al cristianismo y muchos conservaron su religión natal, sobre todo los musulmanes. Y, por último, el tema de las enfermedades y la muerte y cómo los esclavos solían ser enterrados de una manera más o menos decente por sus propietarios. El capítulo sexto se centra fundamentalmente en la libertad, en los mecanismos para adquirirla que podían ser muy variados: porque el dueño así lo expresara en el testamento, por carta de ahorría (Compra de la libertad), etc. Si bien en un principio esta era muy restrictiva, luego se fue haciendo cada vez más factible. La libertad, además, podía ser incondicional o con cláusulas restrictivas, por ejemplo, la de continuar sirviendo por un periodo de tiempo. También trata aspectos como el precio de la libertad, que se fue reduciendo con el paso del tiempo, y más interesante aún, la dificultad que tenían muchos de los libertos para integrarse en la sociedad, hasta el punto de que muchos de ellos terminaban en la pobreza más absoluta.

En definitiva, la obra de Arturo supone dar luz a un tema que no se ha tratado todo lo que se debería, a pesar de ser uno de los aspectos más característicos del Cádiz de la modernidad. El propio autor dice en la conclusión, que son pocas las referencias que en la actualidad nos ha llegado sobre este otro lado de la historia, con independencia del nombre de un callejón en el casco antiguo de la ciudad y unos pocos sainetes. Una historia que no por ser menos "atractiva" o "bonita" debe ser olvidada, pues al fin y al cabo no deja de ser fascinante conocer todos los aspectos de una urbe tan histórica como lo es Cádiz.