17 de octubre de 2011

Congreso Ubi Sunt?


Como va siendo habitual en la Asocación Cultura y Universitaria de la que me siento orgullosa de formar parte, este año celebra otro congreso multidisciplinar de temática cuanto menos interesante "Los mitos en la Historia y en la Cultura". Como los anteriores congresos, éste tendrá lugar en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cádiz los días 8, 9 y 10 de Noviembre. Y está coordinador por el profesor Arturo Morgado García y por José Joaquín Rodríguez Moreno, quienes ya organizaron el anterior congreso sobre "Los Animales en la Historia y en la cultura" cuyas actas serán presentadas en este congreso. Verdaderamente recomiendo la asistencia, en primer lugar porque está coordinado por dos magníficos historiadores, en segundo lugar porque habrá conferencias muy interesantes de temática y cronología diversa y, en tercer lugar, porque ya sólo la temática del congreso invita a su asistencia. Para más información podéis dirigiros al blog de la Asociación cuyo enlace podéis encontrar en este mismo blog.

6 de septiembre de 2011

Hever Castle, el castillo donde nació Ana Bolena


En mi nueva vida en Inglaterra estoy teniendo la oportunidad de visitar muchos lugares históricos y me es inevitable colgar aaquí algunos de ellos. El último visitado ha sido "Hever Castle", el castillo donde nació la más famosas de las esposas de Enrique VIII, Ana Bolena. El sitio en sí tiene una gran cantidad de historia que, brevemente, contaré aquí:
La parte mas antigua de Hever Castle fue construida a finales del siglo XIII y consistía en un cortijo fortificado más que en un castillo. Dos siglos después, la familia Bullen, adquirió la propiedad. En ella nació Ana Bolena, María Bolena y George Bolena. Los tres estuvieron muy vinculados al rey, Enrique VIII: la primera como reina, la segunda como amante y el tercero como ayida de cámara. Esta vinculación con el rey de Inglaterra permitió a los Bolena tener mucho poder y riqueza, sin embargo, la suerte no les duraría eternamente y el capricho del rey por otra esposa hizo que mandara a decapitar a Ana (Eso sí con gran amabilidad pues hizo traer a un vedugo de Francia con gran experiencia para que no fueran tan mal la cosa) acusada de alta traición, asimismo, George, fue acusada de haber tenido una relación incestuosa con su hermana Ana y también fue decapitado.
Tras la muerte de Ana, su padre fue rechazado en la corte e ignorado por sus vecinos pero continuó viviendo en el castillo hasta su muerte. Enrique se quedó con el castillo como parte de la herencia de su mujer y se lo dió a su cuarta esposa, Ana de Cleves, tras divorciarse de ella.
Tras la muerte de Enrique, María Tudor se quedo con todas las propiedades, incluidas Hever. Ella se lo arrendó a la familia Waldegrave que la utilizó como retiro durante seis generaciones. En 1689, James de Waldegrave deicidió vender la propiedad a William Humphreys cuya familia vivió en ella por más de 30 años.
El castillo fue vendido a la familia Waldo y fue ocupada por varios inquilinos agrículas hasta 1903 cuando fue comprada por William Waldorf Astor. Con el propósito de agradar la casa sin afectar las características arquitectónicas del Castillo, el Sr. Astor decidió construir una aldea con casitas estilo Tudor, incluyendo habitaciones para visitas, alojamientos para el personal y otras oficinas y todo ello conectado con el castillo por corredores y un puente bajo cubierta. Creó, además, un jardín Tudor. Se tardó tres años en completar toda la obra. Sin embargo, la obra de William W. Astor se tuvo que reducir en años posteriores y se crearon casitas y apartamentos independientes.


En 1983 los Astor dejaron Hever después de 80 años de residencia. En 1981 la familia Astor y sus administradores decidieron porner en venta el castillo que fue comprado por Broadland Propierties Limited, una compañia privada basada en Yorkshire.

8 de agosto de 2011

Amantes y reinas. El poder de las mujeres.


¿Qué era mejor en la Francia de la Edad Moderna, ser amante o ser reina? Es la pregunta que te haces después de leer el trabajo de Benedetta Craveri, el cual ofrece una visión de las amantes y reinas que hubo en Francia desde Francisco I a Luis XVI. No se trata de una obra biográfica, sino más bien de un análisis de cada una de ellas, de cómo influyeron en la corte y qué papel jugaron en la política y en la monarquía francesa. Es sorprendente ver el papel que jugaron muchas de ellas y cómo, en ocasiones, las amantes llegaron a tener más importancia que la reina cuyo único papel era de servir de madre del delfín de Francia. A pesar de todo, ser una u otra tenía sus ventajas e incovenientes y ninguna tenía el futuro asegurado.
La obra de Craveri es amena y entretenida. Permite conocer cómo era la corte francesa y cuál fue el papel de determinadas mujeres en la Historia.

2 de agosto de 2011

La Reina Margot


"La Reina Margot" es un film francés de los años 90 protagonizada por Isabel Adjani, Daniel Auteuil, Virna Lisi, Vincent Perez, Miguel Bosé, entre otros. Su guión es una adaptación de la novela histórica de Alejandro Dumas "La reina Margot" y relata los acontecimientos de la masacre de la noche de San Bartolomé y la posterior muerte de Carlos IX.
Margarita de Valois fue hija de Catalina de Médicis y Enrique II de Francia. Su nacimiento y su vida se vio siempre envuelta en las guerras provocadas por la religión: hugonotes vs católicos. Fue una muchacha muy bella y con ingenio, sin ninguna de las taras físicas que sí habían afectado a sus hermanos. Fue extremadamente seductora. Para su madre, Margarita no fue más que otro instrumento en busca de la ansiada "paz", ya había casado a su hija Isabel con Felipe II y a Claudia con el duque de Lorena, era de esperar que el destino de Margarita fuera el mismo. A pesar de ello, se entregó al duque de Guisa pero el descubrimiento de los amoríos con éste provocó la furia de Catalina y la llamó al orden delante de su hermano el rey.
Al finalizar la tercera guerra de religión, Catalina consideró que, en su estrategia de reconciliación entre católicos y hugonotes, había llegado el momento de jugar la carta matrimonial y el 18 de agosto de 1572 dio como esposa a Margarita a su primo Enrique de Borbón, rey de Navarra y jefe del partido protestante. Esta decisión no agradó a Margarita la cual era una católica ferviente. Sin embargo, agachó la cabeza y acató la decisión materna. El rito nupcial tuvo lugar en la plaza de la iglesia de Notre-Dame y, como Enrique se negó a entrar en la iglesia, sólo Margarita asistió a la misa.
Entre Margarita y su esposo no sólo había la diferencia de religión, sino que no había agrado alguno. Enrique no era hermoso, procedía de un medio rústico y espartano, tenía un aspecto descuidado y le disgustaba el maquillaje de Margot.
A los cuatro días de la boda, un disparo de arcabuz hirió al almirante de Coligny -hugonote- cuando salía del Louvre y al alba del día de San Bartolomé, la población parisiense fue despertada por las campanas que tocaban a muerte dando inicio a la matanza de los hugonotes. Un río de sangre separó a los dos jóvenes. Margarita relata en sus memorias cómo vió ella la matanza y cómo un hombre herido entraba en sus aposentos y cómo logró salvar la vida de aquel hombre. Mientras tanto su marido, también hugonte y en peligro de muerte, se hallaba en los aposentos del rey, de nuevo fue Margot quien salvó a un protestante ya que ella misma suplicó al rey por la vida de su reciente esposo y por Armagnac, su paje. El hermano le concedió tal gracia. Estos hecho hicieron que la boda de Margot y Enrique fuera llamada "las bodas rojas".
Tras los hechos Enrique de Navarra fue obligado a abjurar de protestantismo y hacerse católico. Tanto él como ella se convirtieron en prisioneros ya que cuando ella tuvo la oportunidad de librarse del marido no deseado, decidió mantenerse a su lado y negar la posibilidad de anulación que le ofrecía su madre. Es posible que su generosidad, su sentido del honor y la misma concepción del matrimonio, le hicieron ser leal a ese joven esposo que había caído en la trampa de casarse con ella, a quien tenían prisionero en el Louvre y que se veía obligado a vivir codo con codo con los asesinos de muchos de los suyos. Parece ser que entre los esposos se creó una especie de complicidad ante las adversidades.
Como hemos dicho Margarita nunca amó a su marido pero si tuvo una larga lista de amantes. Uno de ellos fue el duque de Guisa, pero uno verdaderamente importangte fue Joseph Boniface de La Mole. Éste fue favorito del duque de Alençon, y partició en la conjura, que previniendo la muerte de Carlos IX,suponía el ascenso al trono del más joven de los Valois -Alençon-. El complot fracasó estrepitosamente, pero mientras que los dos principes de sangre -Alençon y Enrique, ambos Valois- eran intocables, y Enrique de Navarra se libraba gracias a la defensa escrita por Margarita, La Mole y Annibal de Coconat fueron condenados a ser decapitados en la plaza pública. La Mole, aunque torturado, nunca reveló los nombres de sus cómplices ni mencionó a Margarita, aunque todos sabían que formaba parte de la conspiración.
La muerte de La Mole se convirtió en material de novela ¿Es fruto de una invención que, de camino al patíbulo, el condenado confió a la multitud un último mensaje para la mujer amada? ¿Y es verdad que tanto la reina de Navarra como la duquesa de Nevers, amante de Coconat, se cosieron a la cintura, en señal de duelo, colgantes en forma de calavera? ¿Y es verdad que ambas pidieron al verdugo las cabezas de los ejecutados para poder besar sus labios por última vez y darles honrosa sepultura?
La película no es fiel 100% a la historia, como he dicho se basa en la novela de Dumas que convierte a La Mole en un héroe, en la relaci´´on de Margot y La Mole en una verdadera historia de amor. La película cuenta que la muerte de La Mole es otra. En cualquier caso refleja muy buen lo que fue la matanza de San Bartolomé. Aquí os dejo el tráiler:

Informaros que tanto la película como el libro de Dumas podéis conseguirlo en el blog de "Por siempre orgullo y prejuicio" que podéis ver en mis recomendaciones.
Fuente sobre Margot extraída de:
Craveri, Benedetta: Amantes y reinas. El poder de las mujeres, ed. Siruela, Madrid, 2006.

1 de agosto de 2011

Las 13 Rosas


No es desconocida para mucha gente en este país la historia de las "13 Rosas". Lo cierto es que yo, hasta hace muy poco, la desconocía por completo y al conocerla no pude evitar traerla a este rinconcito que dedico a la historia.
Mi acercamiento a la historia de las "13 Rosas" se produjo por el visionado de la película de Emilio Martínex-Lázaro llamada así: "Las Trece Rosas" y que cuenta con un elenco de actrices españolas estupendo: Pilar López de Ayala, Verónica Sánchez, Marta Etura, Nadia de Santiago, Goya Toledo, etc. Y que narra de manera emotiva y real la historia de esas trece mujeres que murieron fusiladas de una forma totalmente injusta. Una de esas películas españolas que narra un hecho de nuestra historia y que merece ser vista.
La historia de las trece rosas es una más de las muchas historias injustas que hubo en nuestro país a raíz de la Guerra Civil españolas -en mi anterior entrada ya vimos los asesinatos cometidos en Chiclana- pero quizás, estos hechos sobrecogen aún más por el hecho de que sus protagonistas fueron mujeres con fuertes ideales republicanos que lucharon por lo que creían y que murieron de una forma cruel y carentes de motivos. La historia de estas trece mujeres comienza con la ocupación de Madrid por parte del bando nacional. Doce de ellas habían pertenecido a las Juventudes Socialistas Unificadas, un grupo que se había reorganizado clandestinamente bajo la dirección de José Pena Brea y que cayó gracias a la colaboración de un policía infiltrado, Roberto Conesa. José Brena fue detenido y, mediante torturas, fue obligado a dar todos los nombres que sabía y firmar una declaración preparada. A raíz de este hecho, toda la organización clandestina cayó y muchos de sus miembros fueron detenidos incluyendo a doce de las trece rosas, Blanca Brisac, sin embargo, fue detenida únicamente por tener contacto con un músico del Partido Comunista, a pesar de ser católica y votante de derechas.
Tras ser detenidas, fueron conducidas primero a las instalaciones policiales, donde fueron torturadas, y posteriormente a la cárcel de mujeres de las Ventas, construidas por 450 personas pero donde se hacinaban unas 4000. Las posibilidades de que estas trece mujeres fueran condenadas a muerte se deconocían, pero el hecho de que un comandante de la Guardia Civil y su hija fueran asesinadas el 29 de Julio hizo que, como represalia, 56 jóvenes de la JSU, 43 hombres y las 13 rosas, fueran llevados a un simulacro de juicio ante un Tribunal Militar el 3 de agosto para ser finalmente condenados a muerte por "adhesión a la rebelión". En la madrugada del 5 de agosto de 1939, junto a la tapia del cementerio de la Almudena de Madrid, fueron fusiladas. Carmen Barrero, Martina Barroso, Blanca Brisac, Pilar Bueno, Julia Conesa, Avelina García, Elena Gil, Virtúdes González, Ana López, Joaquina López, Dionisia Manzanero, Victoria Múñoz, Luisa Rodríguez fueron sus nombres y hoy permanecen en la Memoria.
En relación a este tema hay dos documentales que yo vi en su día y lo cierto que son muy buenos pues cuentan con testimonios del hecho y es muy emotivo escuchar lo que estas mujeres recuerdan de las trece rosas, y es aún mejor ver cómo, a pesar del dolor, continuaron con su lucha. Os dejo con ellos:



El documental "Que mi nombre no se borre de la historia" hecho por Verónical Vigil y José María Almela podéis verlo aquí: http://www.ver-documentales.net/que-mi-nombre-no-se-borre-de-la-historia/
También hay un libro: "Trece Rosas Rojas" de Carlos Fonseca.

18 de julio de 2011

Trabajando por la Memoria.


Ayer tuve el placer de asistir a uno de esos actos donde unos cuántos, de manera simbólica, se reunían para recordar, para impedir que los actos del pasado queden en el olvido con el objetivo de evitar que se repitan tanto en un futuro próximo como lejano. La Asociación de Memoria Histórica organizaba, un 17 de Julio de 2011, un acto conmemorativo donde se recordaba a aquéllos que nos dejaron, o mejor dicho, fueron forzados a dejarnos. Y lo recordaban en una ceremonia simple y emotiva en el Cementerio Viejo de Chiclana, lugar donde muchos chiclaneros perdieron la vida de manera cruel únicamente por defender lo que creían justo, por defender la libertad y la democracia en una España que se iba derrumbando poco a poco al paso de extremistas que únicamente buscaban causas terror, tal y como comentaban en el acto.



Y así, de esa manera simple, se recitaron poesías que recordaba la pérdida de la vida humana y la lucha por matener la memoria, se cantaron canciones dedicadas a familiares y a la libertad, se pronunciaron palabras emotivas de familiares que aún seguían buscando.
Y, por último, se nombró uno a uno a todos aquellos que perdieron la vida de manera injusta, siendo lo más triste del acto el hecho de que a ninguno de ellos se les ha encontrado. Sus cuerpos yacen en un lugar desconocido, y las familias carecen del lujo de poder darle sepulturas. Su nombres no aparecen en registro oficiales, son "desaparecidos" de cuerpo pero recodados cada día por sus familias que luchan por encontrarles. Y es en ese momento cuando reflexiono y me sorprendo, aún más si cabe, cómo es posible que aún haya gente que justifique tal tipo de actuaciones pasadas....

A continuación os dejo unas fotos del acto....




Fotos y nombres de todos aquellos que fueron asesinados cuyos cuerpos aún no fueron encontrados.
Lectura de todos los nombres de aquellos que fueron asesinados, tal y como se recuerda no tuvieron juicios, ni abogados ni sentencias y sus cuerpos siguen sin aparecer.
El presidente de la Asociación de Memoria Histórica nos dedicaba unas palabras sobre la razón de estar ahí cada año recordando a las víctimas y, sobre todo, la lucha porque se siga recordando en las próximas generaciones.

17 de julio de 2011

Cortesanas y eruditas en Venecia (III)


Si hay una cortesana verdaderamente conocida esa fue Verónica Franco. Nació en Venecia en 1546, posiblemente hija de otra cortesana quien le enseñó a usar sus recursos naturales y la capacidad para lograr un matrimonio económicamente beneficioso. Siendo muy joven se caso con un médico rico pero pronto se separó e inició una carrera que la llevó a ser la más famosa de las "cortigiane onesta", es decir, una cortesana intelectual amiga y colega de los mejores escritores y pintores, retratada nada más y nada menos que por Tintoretto, quien fue tal vez uno de sus amantes. Llegó a ser tan famosa que, durante una visita de Enrique III de Francia, los dirigentes de la Serenísima República la eligieron a ella para que el monarca pasase una noche en su compañía: hermosa, refinada y culta, Franco era en efecto la mejor "compagnessa" para entretener a todo un rey. Asimismo aparece en Il Catalogo di tutte le principale et piu honorate Cortigiane di Venezia.
Como literata, inició su actividad ejerciendo de editora en algunas antologías de poemas. En 1575 publicó su propia colección de Rimas, y en 1580, una selección de su correspondencia bajo el título de Lettere familiari a diversi. Franco, que era una mujer fuerte, inteligente, muy bien preparada y, desde luego, atrevida, estuvo en el centro de diversas polémicas y a menudo fue atacada con virulencia. Uno de sus enemigos fue el patricio Maffeo Vernier, a quien ella rechazó. Humillado, Vernier le dedicó ciertos ofensivos que hizo publicar y ciruclar por toda Venecia: Veronica, ver unica puttana. Pero Veronica no dejó de plantar cara a sus perseguidores y supo defenderse a través de sus propios poemas, defendiendo a la vez a todas las mujeres: "¡Pobre sexo de tan mala fortuna,/ siempre en peligro pues siempre está/ sometido y carente de libertad!".
En 1575, durante la epidemia de peste que asoló a la ciudad, Verónica Franco se vio obligada a salir de Venecia y la pérdida de gran parte de su riqueza. A su regreso en 1577 fue acusada de practicar la brujería por la Santa Inquisión así como de permitir que en su casa se jugasen fuertes sumas de dinero, descuidar los sacramentos, comer carne en días prohibidos y hasta pactar con el demonio para lograr que ciertos hombres se enamorasen de ella, acusaciones extensas y variadas que respondían a los prototipos de denuncias ante el Santo Oficio. Pero si el poder de la Inquisición era grande, el de Verónica lo era aún más ya que logró demostrar que todo respondía a un complot en su contra.
En el momento de la causa con la Inquisición, la escritora tenía treinta y un años, edad suficiente en la época para que deterioro físico empezase a abalanzarse sobre ella. Ese mismo año, aquella cortesana que tanto presumía de su condición, aconsejó a una amiga que no empujara a su hija a ejercer la prostitución, ni siquiera la de alto nivel. Tal vez la cercanía de la vejez había cambiado su manera de ver las cosas. A la vejez reflexionó sobre la verdadera situación de las protitutas, amadas en la juventud, repudiadas a la vejez y luchó porque el gobierno de la Serenísima Repúbica fundara una casa de retiro donde pudieran recogerse aquellas mujeres que por voluntad o por necesidad abandonaran el oficio.
Los últimos años de Verónica Franco permanecen sumidos en la oscuridad. Tan sólo sabemos qye murió en 1591, a los cuarenta y cuatro años, cuando el tiempo del humanismo y de las "cortigiane oneste" llegaba a su finm y una ola de fervor religioso contrarreformista inundaba a los países católicos y encerrando a los mujeres aún con más intensidad.
La vida de Verónica fue recogida por Margaretn Rosenthal en "La cortesana honesta" y en 1998 se estrenó "Dangerous Beauty" ("Más fuerte que su destino") protagonizada por Catherine McCormack y Rufus Sewel que cuenta la vida de Verónica basándose en el libro de Rosenthal. Yo la ví hace algunos años y la recomiendo, sobre todo, porque refleja muy bien ese mundo cortesano a la que algunas mujeres se veían forzadas a pertenecer.
Fuente: Ángeles Caso, "Las olvidadas. Una historia de mujeres creadoras".

16 de julio de 2011

Cortesanas y eruditas en Venecia (II)


Otra mujer perseguida a lo largo del tiempo por la fama de cortesana, a pesar de que no haya ninguna prueba al respecto, es la espléndida poeta Gaspara Stampa. Gaspara nació en Padua en 1523 en una familia noble oriunda de Milán. Después de la muerte de su padre, Gaspara Stampa se trasladó a Venecia con su madre, su hermano y su hermana Cassandra que fue cantante profesional.Suficientemente educada en literatura y música, por cuenta de su fuerte personalidad, Gaspara vivió diversas experiencias amorosas libres, que influenciaron profundamente su vida y su producción poética. Ella misma expresaba en su poesía ese carácter libre y ese afán por sentir amor: "¿Qué puedo hacer, si el arder me es fatal,/ si voluntariamente acepto ir/ de un fuego a otro, y de uno a otro mal?". A pesar de todo, nada hace confirmar que recibiese dinero o regalos a cambio de su entrega.
Su poesía, poderosa, original y llena de sensualidad, está casi toda ella dedicada a uno de los hombres a los que amó, el conde Collaltino di Collalto, al placer y la felicidad que su presencia le proporcionaban, pero también al malestar que le causaban sus frecuentes ausencias y desdenes. La relación solo duró tres años y terminó con el abandono de la poetisa quien experimentó una profunda crisis religiosas. Sus Rimas fueron publicadas con gran éxito póstumo en 1554, algunos meses después de su muerte, ocurrida cuando tenía tan sólo treinta y un años.

Contemporánea a Gaspara Stampa fue Tullia D'Argona, aunque de ella sí que hay datos que confirman que era una cortesana aunque no lo reconociese en sus escritos. Tullia nació en Roma en 1510, era hija de una famosa cortesana, Giulia Ferraresa -era muy común el hecho de que las madres transmitieran a sus hijas el oficio de cortesana-. Nunca se supo quien fue su padre aunque se sospecha que pudo haber sido el Cardenal Luigi D'Argona ya que él se encargó de su educación.
Tullia entró en el mundo de la prostitución a los 18 años y destacó por su capacidad para entretener y por su conocimiento perspicaz para la moda. En 1531 se enamoró de Filippo Strozzi, un banquero florentino famoso por haber conquistado a otra famosa cortesana: Camilla Pisana. Tullia atrapó a Filippo de tal manera que él llegó a compartir con ella secretos de estado. Otro amante fue Emilio Orsini quien fundó una Sociedad de Caballero para proteger el honor de Tullia.
A la edad de treinta años, Tullia se trasladó a Venecia y a pesar de la competividad ella llegó a destacar y llegó a enamorar al poeta Bernardo Tasso. Posteriormente vivió en Ferrara y Siena de donde huyó por disturbios civiles. Fue cuando se marchó a Florencia donde llegó a ser asistente en la corte de Cosme I de Médici, Gran Duque de Toscana. Y fue en Florencia donde compuso su famosa obra "Diálogo sobre la infinitud del amor" en el cual, con cierta divertida contradicción respecto a su propia vida, defendía ardientemente la superioridad del amor como un sentimiento invasor de la vida frente al amor puramente físico. Muchas de sus composiciones fueron respuestas a otros poemas que le habían sido dedicados por algunos de los literatos más prestigiosos de su tiempo, lo cual pone de relieve su importancia y el respeto que fue capaz de ganarse. Sus versos a menudo hablan de un amor doliente y arrebatador.
A pesar de su fama como cortesana y como poeta, Tullia D'Argona murió a los treinta y seis años pobre y olvidada, un triste destino que fue muy a menudo el de las prostitutas, incluso las más refinadas: el deterioro físico de la edad terminaba por convertirlas demasiadas veces en mujeres abandonadas por todos aquellos que, durante años, las habían deseado y admirado y habían gozado con ellas.

15 de julio de 2011

Cortesanas y eruditas en Venecia (I)



Para nadie es desconocido el hecho de que a lo largo de muchos siglos, las mujeres han sido sometidas a una absoluta ignorancia. Los hombres, temerosos de que las mujeres adquirieran conocimiento, se esforzaron durante milenos porque las mujeres no accediera ni a una educación básica. La mujer tenía una única función "útil": proporcionar hijos. Sin embargo, como todo en la historia -por suerte-, hubo numerosas excepciones y nuestras páginas están llenas de mujeres que destacaron por su erudición y por "salirse de lo normal". Entre ellas nos encontramos a un grupo de mujeres llamadas cortesanas, una especie de prostitutas de lujo, que en Venecia alcanzaron mucho éxito, no sólo como amantes sino también como mujeres eruditas que participaban en los círculos intelectuales de su época.
Estas cortesanas, en su mayoría poetisas, formaban parte de un grupo peculiar de mujeres de libres y de intensa y original creación lírica. Fue en el siglo XVI cuando surgieron por toda Italia estas "cortigiane oneste". Poseían un gran poder de seducción basado en sus ricas personalidades, formaban parte de los círculos sociales de muchos de los hombres más importantes de la época, nobles, artistas, literatos, pensadores, entre los que a menudo eran significativamente llamada "compagnesse", compañeras, pues ellas acompañaban a aquellos hombres en numerosos aspectos de sus vidas que ellos no hubieran podido compartir con las virtuosas, aburridas e incultas esposas.
Entre ese grupo de mujeres nos encontramos con Barbara Strozzi o Barbara Valle. Nació en Venecia en 1617 y era hija adoptiva o natural -no se sabe con exactitud- del poeta Guilio Strozzi. Estaba muy dotada para la música y fue autora de piezas vocales de altísimo nivel. A pesar de su don, Barbara se negó siempre a parecer ante el público. Cuando comenzó su carrera, a los quince años, los hizo en su propia casa, ante los miembros de la Academia degli Unisoni que había fundado su padre. La presencia de la joven entre semejantes hombres, hizo correr en seguida venenosos sumores sobre su vida sexual. Pronto se le aplicó el calificativo de cortesana. Strozzi, muy afectada por los rumores, respondió a los insultos renunciando a una posible vida pública, negándose a compadecer en ningún escenario y limitándose a dar a conocer su importante obra musical a través de la imprenta.

13 de julio de 2011

Eloísa de Paráclito y Pedro Abelardo, un amor apasionado.

Son muchas las historias de amor apasionado y prohibido que encontramos tanto en la historia como en la literatura. Si nos ponemos a pensar tenemos a Tristán e Isolda, Romeo y Julieta, Los amantes de Teruel, e incluso, podríamos citar a Kennedy y Marilyn Monroe o el Príncipe Carlos y Camila Parker. Y no se sabe porqué pero estos amores prohibidos y apasionados son los que más suelen gustar.
Andaba leyendo un libro de Ángeles Caso, "Las olvidadas. Una historia de mujeres creadoras", cuando me topé con una historia de amor que me entristeció muchísimo pero que a la vez me encantó y decidí plasmarlo en mi blog. Es la historia de Eloísa de Paráclito y Pedro Abelardo. Según Ángeles Caso "La historia de la pasión de Eloísa y Pedro Abelardo ha sobrevivido durante novecientos añños como un ejemplo de la intensidad y la valentía del amor de una mujer enfrentada a los estereotipos culturales de una época". Eloísa nació en 1102 y era sobria de un canónigo de la catedral de Nôtre-Dame de París, Fulgencio. Este tío suyo se ocupó de su educación y le proporcionó unos conocimientos que raramente poseía una mujer del siglo XII, así, Eloísa sabía latín, griego y hebrero. A los dieciséis años Eloísa conoció a Pedro Abelardo quien era uno de los filósofos más reputados de su tiempo considerado, además, como el gran maestro de teología de la Universidad de París. Eloísa se convirtió en su discípula y, a pesar de la diferencia de edad, ambos se enamoraron y se entregaron tanto físicamente como espiritualmente.
Al paso del tiempo la relación fue descubierta por el canónigo Fulberto por lo que los amantes se vieron obligados a separarse. Sin embargo, ya por aquel entonces, Eloísa estaba embarazada y Fulberto decidió que ambos debían de contraer matrimonio. La gran sorpresa vino cuando la propia Eloísa se negó a ser la esposa de Pedro, pues pensaba que ésto perjudicaría la carrera de se amado ya que, según la moral de la época, el hombre docto debía permanecer célibe para entregarse sin ataduras a sus quehaceres. Finalmente, Abelardo y Eolísa llegaron a un acuerdo, se casarían en secreto, lo cual beneficiaba al marido, que mantenía de cara el público la apariencia del celibato, pero perjudicaba en cambio la reputación de la mujer, sobre quien empezaron a correr rumores insidiosos. A ella no le importó y así lo expresaba en sus cartas:
"Nunca, Dios lo sabe, he buscado en ti sino a ti mismo: tú, no tu concupiscencia. No deseaba los lazos del matrimonio ni esperaba beneficios; y he anhelado no la satisfacción de mis deseos y de mis voluptuosidades, sino, y bien lo sabes, de los tuyos. Sin duda, el nombre de esposa parece más sagrado y fuerte, pero yo siempre he preferido el de amante y, perdóname si lo digo, el de concubina y el de prostituta. Puesto que cuanto más me humillaba por ti, más esperaba encontrar la gracia junto a ti".
Sin embargo, al tío de Eloísa no le hacía ni pizca de gracia la situación e indignado por el deshonor que la situación suponía, empezó a amenazarla y a pegarle para que consolidara su matrimonio. Finalmente, su marido, para protegerla la llevó a escondidas a un monasterio. Fulberto, que interpretó este hecho como un intento de abandono por parte de Abelardo, decidió castigarlo y contrató a un par de sicarios que en la noche cortaron los testículos de Pedro. Éste interpretó el ataque como un castigo divino por haber desatendido el saber en nombre del amor, por lo que decidió cambiar su vida y la de su esposa de manera radical: ambos hicieron votos perpetuos el mismo día, él en la prestigiosa abadía de Saint-Denis y ella en el monasterio de Argenteuil. Desde ese mismo día vivieron separados y en castidad por el resto de sus días, aunque nunca se olvidaron el uno del otro. Abelardo fundó el convento del Paráclito del que ella fue abadesa, y concibió un verdadero programa pedagógico para las novicias y las monjas, basado en su confianza en la sabiduría de la mujer. Ella, por su parte, comenzó a escribirle su intento epistolario en latín, lleno de referencias cultas y de lúcidos comentarios filosóficos y no dudaba en expresar su profundo amor por él: "No sólo los actos realizados, sino también los momentos y los lugares donde los experimenté a tu lado, están tan fijos en mi memoria..."
Separados en vida, Eloísa del Paráclito y Pedro Abelardo fueron sin embargo enterrados juntos. Su tumba se encuentra actualmente en el cementerio del Père-Lachaise de París.
Fuente: Caso, Ángesles: Las olvidadas. Una historia de mujeres creadoras. Planeta, Madrid, 2005

2 de julio de 2011

Revista 26, Teratología


Ya tenemos nueva revista de Ubi Sunt? La número 26. Su presentación tendrá lugar el día 7 de Julio en la Sala de Actos del Rectorado de la Universidad de Cádiz (Calle Ancha) a las 20.00 horas y en la mesa nos encontraremos a Arturo Morgado, Sara Medina y a mí misma. Hablaremos un poquillo de monstruos y pasaremos un buen rato. Animo a todos los que podáis asistir.

15 de junio de 2011

El Domingo de Bouvines


"El Domingo de Bouvines" de Georges Duby constituye uno de los pilares de la microhistoria junto con "El regreso de Martin Guerre" de Natalie Zemon Davis y "El queso y los gusanos" de Carlo Ginzburg, ambos vistos aquí ya. Al igual que los otros dos, "El Domingo de Bouvines" se centra en un hecho histórico concreto para explicar determinados aspectos históricos. En este caso Georges Duby decidió centrarse en la Batalla de Bouvines que tuvo lugar en el siglo XII en un lugar entre Francia y Flandes y que enfrentó al rey Felipe de Francia con Juan Sin Tierra de Inglaterra y Otón de Alemania. Una batalla muy significativa para Francia, ya que según Duby supuso la semilla de lo que hoy es el país francés.
Como he dicho, la microhistoria analiza un hecho histórico concreto que en cualquier otro tratamiento pasaría inadvertido y lo usa como base para explicar determinados aspectos históricos de manera muy detallada. En el caso de esta obra, Duby nos lleva por el mundo de la guerra medieval, en primer lugar explicándonos esta batalla en concreto para después explicarnos otros aspectos como el concepto de la "paz" y cómo ésta llegó a ser algo controlado por la Iglesia que necesitaba la paz entre señores para que hubiera guerra en tierra santa. Otro aspecto fue la incursión del dinero en la guerra y, por tanto, el surgimiento de mercenarios. Guerreros que eran despreciados pero necesarios, despreciados porque no luchaban por el honor sino por el dinero y necesarios porque eran guerreros increíblemente buenos, habían hecho de la muerte su profesión y se habían especializado en ello. También da detalles del armamento, y de cómo se organizaba una batalla y de que cómo funcionaban las capturas a grandes señores. En definitiva, Duby parte de Bouvines para ofrecer al lector una imagen de la guerra en la Edad Media y lo cierto es que lo consigue.
"El domingo de Bouvines" es una lectura ligera -apenas unas 200 páginas- y muy enriquecedora que permite al lector conocer más no sólo sobre las batallas medievales o sobre el hecho de Bouvines en concreto, sino también para conocer y tener claro qué es la microhistoria. Muy recomendable para todos los que tengan interés en ello.

11 de junio de 2011

La Historia de Género y la Historia de las Mujeres por Rosa Mª Capel Martínez


Hace ya bastante tiempo que me propuse a hacerle una entrevista a Rosa María Capel -catedrática de Historia Moderna en la Universidad Complutense de Madrid, y conocida por sus investigaciones dentro del campo de las Historia de las Mujeres- para la revista Ubi Sunt? y de las miles de preguntas que se me ocurrieron una fue que me explicara de manera simple cuál era la distinción entre Historia de Género e Historia de las Mujeres ya que, en ocasiones, tiende a confundirse. Me lo explicó de manera tan simple que hoy me he decidido ponerlo en el blog para que los lectores/as que anden algo confuso/as en el tema puedan salir de esa confusión:



En ocasiones, resulta difícil distinguir entre la "Historia de las mujeres" y la "Historia de género" hablándose de ella de manera indistinta ¿Podría explicarnos brevemente qué es la Historia de Género para así aclarar a nuestros lectores?

RMC- En efecto, con una cierta frecuencia se tiende a utilizar de manera indistinta los términos de "Historia de las Mujeres" y de "Historia de género", aunque no debiera ser así. En el primer caso, nos estamos refiriendo al sujeto de estudio, las mujeres; en el segundo, al instrumento de análisis usado, el concepto "género". Concepto éste tomado de las ciencias sociales y sumamente útil a la hora de analizar el reparto de funciones entre hombre y mujeres así como los modelos de relaciones establecidos durante un determinado período histórico o en una determinada sociedad. Ahora bien, en este caso, la historia puede tener como eje central a la mujer y las formas de construcción de la feminidad, o al hombre y la masculinidad. Por consiguiente, "Historia de las Mujeres" e "Historia de género" no son sinónimas.

La denominación de “Gender Studies” aparece en Estados Unidos para designar los estudios realizados utilizando el concepto "gender" y como medio de frenar el desprestigio académico en que habían comenzado a caer una parte de los “Women Studies” a causa, sobre todo, de las visiones más radicales existentes en su seno. Al tomar las historiadoras también el concepto “género” como criterio de análisis, se empezó a dar el nombre de "Gender History" o "Historia de Género" a lo que era, en realidad, Women History" o "Historia de las Mujeres". A partir de ahí se produjo una confusión que me parece que en el mundo anglosajón no está tan acentuada como en España. Las cuestión es: ¿qué debe utilizarse para denominar esta rama de la historiografía: el instrumento de análisis o el objeto de análisis? Yo prefiero hablar de "Historia de las Mujeres", aunque use el concepto género para hacer mis análisis. Por otra parte, las restantes ramas del conocimiento histórico se denominan atendiendo al sujeto estudiado. Se habla de "Historia Política", de "Historia Social", de "Historia Económica", de "Historia Cultural", de "Historia del arte", etc. y no veo razón alguna para que haya de ser diferente en el caso que nos ocupa.

Por tanto, para usted, es más correcto considerarla pionera de la Historia de las Mujeres que de la Historia de género…

RMC-Sí, por supuesto. Como acabo de decir, esta segunda denominación personalmente no me satisface y a las razones aludidas ya añadiría algunas otras. Desde el punto de vista lingüístico, no debe olvidarse que el término "gender" en inglés es monosémico, refiriéndose sólo a lo masculino y femenino, es decir, a la diferenciación por razón de sexo. En español, en cambio, "género" es vocablo polisémico y la acepción referida a la distinción de sexo es la doceava según el diccionario. Por ello, fuera de los circuitos académicos especializados se entiende mejor a lo que nos referimos si hablamos de "Historia de las Mujeres" que si lo hacemos de "Historia de género". Por otra parte, siendo evidente que en el ámbito académico español el uso del término "Historia de Género" está estandarizado, sin embargo, en la gran mayoría de los casos el contenido no responde a la denominación, porque lo que se hace es "Historia de las Mujeres". En suma, creo que no debemos privarnos de lo que el término "Historia de las Mujeres" tiene de reto a la historiografía tradicional. Una "Historia de las Mujeres" bien hecha no es una Historia sólo del sujeto mujer, es una Historia de la sociedad en su conjunto en la que se considera también a las mujeres.



Para los interesados/as en leer la entrevista completa no duden en adquirir el número 26 de la mencionada revista que pronto saldrá a la venta.

17 de abril de 2011

Maria Antonieta


Ando estos días enfrascada en la lectura de la biografía de María Antonieta de Stefan Zweig, un escritor austríaco de principios del siglo XX que escribió otras biografías: María Estuardo, Erasmo de Rotterdam, etc. Ciertamente he de confesar que no sabía mucho de la biografía de este personaje histórico, tan importante en la Historia de Francia, con excepción de los tópicos siempre oídos como la mítica frase de "Que le den pasteles". Obviamente conozco todo el proceso de la Revolución Francesa, pero nunca me había dado por leer nada sobre este personaje hasta que echando un vistazo por la biblioteca me topé con esta obra.


Lo primero que me llamó la atención de esta biografía es la redacción en sí misma. Más que un trabajo histórico parecía como un relato, un relato en que la protagonista es un personaje real y su historia es tan cierta como la vida misma. Muy pocas fechas, muy pocas referencias al contexto histórico en sí, pero mucha información sobre la persona, sus posibles sentimientos, su carácter, su tardía madurez. Una biografía amena que te acerca al persona y lo convierte en atractivo. No sigue una cronología directa, no va de fecha en fecha, aunque siga una linea temporal. Es una biografía cercana para al lector que no esté interesado en la Historia pero sí en el personaje. Lo segundo que más me llamó la atención fue la ausencia total de bibliografía y la carencia de notas a pie de página, sin embargo, la persona que está acostumbrada a leer historia se dará cuenta que el autor ha realizado una gran obra de investigación ya que cita referencias textuales, únicamente conocidas si se ha hecho una buena labor de investigación, asimismo, muestra que ha leído obras sobre la Historia de Francia y del personaje en sí. Es sin duda una buena biografía sin ser excelente, ya que te permite un primer acercamiento al personaje y te invita a leer otras posibles biografías con una mejor elaboración. Por otro lado, Stefan Zweig humaniza al personaje ya desde un principio ya que la Introducción de la biografía el autor muestra su opinión hacia este personaje y capta la atención del lector explicando que María Antonieta, al igual que muchos otros personajes fruto del contexto en el que viven, ha sido una figura demonizada pero también alabada en función de la conveniencia. Asimismo, el autor pone en bandeja la idea de que hubiera sido una gran reina si en lugar de haberse dedicado a caprichos hubiera usado su gran capacidad para reinar. Madurez que sólo demuestra al final de su reinado. El autor deja entrever algo de decepción y que a mí, por ejemplo, me ha transmitido.


Animada por la lectura de este libro decidí desempolvar la película de María Antonieta dirigida por Sofía Coppola, una película que, como su protagonista, ha sido criticada y alabada por igual. Es una película que carece totalmente de hechos históricos y se centra únicamente de mostrar a María Antonieta antes de la llegada de la Revolución. Su vida en la Corte de Versalles, los problemas de cama con su marido, los caprichos, los excesos, la soledad y la infelicidad, y pasa de largo cuestiones que son realmente importantes para entender la caída de la reina como el "Asunto del collar". En su día no me gustó esta película, hoy vista con otros ojos no puedo condenarla aunque tampoco puedo redimirla. Sí es cierto que muestra una manera diferente de hacer un biopic y que resulta realmente entretenida. Personalmente pienso que termina en la mejor parte de la vida de la reina ya que hubiera sido interesante continuarlo durante la Revolución hasta su muerte. Pero la película no deja indiferente y en cierta manera se ajusta bastante bien a lo que fue la vida de esta mujer.


Como conclusión he de admitir que María Antonieta es un personaje que me ha defraudado, pienso que perdió la oportunidad de ser una gran reina y de ser recordada como una de las mejores reinas de Francia simplemente por dejarse llevar por sus caprichos y frivolidades, ciertamente no la condeno, pero tampoco la admiro. Llegué incluso a compararla con Elizabeth (Sisí)de Austria-Hungría, pero me temo que no hay punto de comparación.

1 de abril de 2011

En la corte no queremos gordos.


Estudiar el mundo de los monstruos me permite acceder a una serie de anécdotas que me parecerían del todo increíbles si no fueran porque están recogidos en libros y memorias que permiten darle credibilidad. Fernando Bouza explica en Locos, enanos y hombres de placer, que la gordura no estaba para nada bien vista en la corte castellana y que el miedo a la gordura hacía que algunos cortesanos hicieran dietas de las más absurdas y cometieran verdaderas estupideces. Uno de estos cortesanos era Don Luis de Zapata quien es sus Misceláneas muestra el total desprecio que sentía por los gordos:


"Todos los extremos son viciosos; mas el más temeroso y abominable es el de la gordura: es grandísima fealdad que a la más hermosa mujer afea, y al más gentil varón le desfigura. Los gordos se hacen terrero de graciosos y fisgantes, y son moldes de dichos, de motes y de apodaduras; imposibilitanse para andar en sus pies, y no hay caballo que los sufra ni lleve, y han menester un ingenio para los poner á caballo y descenderlos..."


Don Luis de Zapata continúa su monólogo poniendo a los gordos de punta en blanco, poniéndolos prácticamente como inútiles que no servían para nada más que para comer. Obviamente, después de soltar todos estos improperios no podía permitirse el lujo de engordar ni un gramo, así que el mismo se autoimpuso una dieta, y es la que sigue:


"No cené en más de diez años, sino comía al día una sola vez, nunca bebí antes ni después vino, con lo que se engorda mucho, no comí en grandísimo tiempo cocido, anduve algún tiempo vendado el cuerpo, dormí algunas noches con grebas (un tipo de armadura para las piernas) para enflaquecer las piernas, vestía y calzaba tan justos, que era menester descoserme las calzas a la noche para quitármelas y cuando había sarao y danzar con las damas a la noche en palacio, porque la cama enflaquece las piernas, me acaeció muchas veces para las llevar delgadas, estarme en la cama todo el día, con lo que al fin salió, gracias a Dios, con mi intento, ni yo llegara hoy a sesenta y seis años con salud, si la templanza no fuera en mi ayuda y remedio"


El testimonio de Don Luis prueba que eso de la metrosexualidad no es algo del siglo XXI sino que es algo que ya se venía practicando ya desde hace muchos siglos...




Como nota curiosa cabe decir que los reyes no tendrían muy en cuenta ese detalle, al menos por lo que se puede ver por el retrato de Enrique VIII o por María Manuela de Portugal, primera esposa de Felipe II, la cual, al parecer, estaba bastante metidita en carnes.

23 de marzo de 2011

Monstruos en el Nuevo Mundo: Amazonas, Gigantes y acéfalos.


1. Amazonas.

El mito de las Amazonas parece ser un mito que provino directamente de la Antigüedad a América sin que haya despertado el mayor interés en la Edad Media, quizás porque caercía de interpretación bíblica.

El 16 de Noviembre de 1493 Cristóbal Colón se hace eco de una noticia que le proporciona los indios: la existencia de una isla poblada de mujeres sin hombres, la cual el Almirante estaba muy interesado en ver para poder llevar alguna de esas mujeres al rey. Asimismo, Pedro Mártir de Anglería hablaría de ellas en diversas décadas de su obra. En sus descripciones se observa el respeto por el mito clásico y las describe de igual modo que lo hacían los auctoritas:

“Piensan algunos que viven al estilo de las amazonas. Los que la examinan mejor, juzgan que son doncellas cenobitas que gustan del retiro […]. En ciertos tiempos del año pasan hombre a la isla de ellas, no para usos maritales, sino movidos por compasión, para arreglarles los campos y huertos […]. Mas es fama que hay otras islas habitadas por mujeres, pero violadas, que desde pequeñas les cortan un pecho para que más ágilmente puedan manejar el arco y las flechas, y que pasan allá hombres para unirse con ellas, y que no conservan los varones que les nacen"

La iconografía de las Amazonas se hizo muy popular en América hasta el punto de que terminaría convirtiéndose en una alegoría de todo el continente. Seríanrepresentadas con todos los atributos con que más tarde sería representada “América”.La “americanidad” está expresada por el arco y el carcaj con la que va armada. Pasado el siglo XVI, por tanto, su imagen se difundiría para dejar paso o para transformarse en la alegoría de la América.

2. Los gigantes.

Fue Fernández de Oviedo el cronista que más información proporcionó de los gigantes o Patagones. En los capítulos VII y VIII del libro XX de su "Historia General y Natural de las Indias", Oviedo recoge la historia de un clérigo llamado Juan de Areyzaga quien se había encontrado con estos gigantes. Por ello da una descripción exacta de sus costumbres, jerarquía, etc. También Pedro Mártir de Anglería hablaría de los famosos patagones y afirmaba que él mismo llegó a tener en su casa un hueso de tales gigantes.

También el gigante fue portador de un sentido emblemático que los situaba siempre en el origen de las civilizaciones, asimismo representaban la barbarie, la desmesura y el primitivismos salvaje. Los gigantes eran seres que debían ser castigados pues personificaban la falta de civilización y es por ello que los conquistadores debían imponerle un nuevo orden moral y político. La civilización de los gigantes formó parte del discurso de legitimación de la conquista americana.



3. Acéfalos.



Los acéfalos eran una raza monstruosa caracterizada por su falta de cabeza. La identificación del continente asiático con el americano y la creencia de la cercanía del Nuevo Mundo con el Lejano Oriente facilitaron la creencia en América de una serie de monstruos heredados de la Antigüedad como el acéfalo.
De entre muchos de los relatos sobre los acéfalos, el más importante fue las memorias de Sir Walter Realeigh, del cual ya hemos hablado en este blog. Éste plasmó por escrito sus experencias en la expedición de búsqueda de "El Dorado", y fue en esos escritos donde hablaba de todas las leyendas que rodeaban el mito de la ciudad dorada entre ellas la existencia de una tribu llamada "ewaipanoma", que era una tribu de hombres cuya cabeza no estaba sobre los hombros, sino en el pecho. Su relato fue tan influyente que incluso Shapeskeare recogía a estos seres en su obra "Otelo".

En la iconología americana los acéfalos tendrían una gran vinculación con profecías apocalípticas y demoníacas.

18 de marzo de 2011

Monstruos en el Nuevo Mundo: Cinocéfalos y Sirenas.

1. Cinocéfalos.

Los hombres con cabeza canina fueron situados en el nuevo continente desde un primer momento. Cristóbal Colón fue el primero en describirlos en su famoso "Diario de a bordo". El 4 de Noviembre de 1492, el Almirante hacía la siguiente descripción de los susodichos seres:

"Entendió también que lejos de allí había hombres de un ojo y otros con hocicos de perros que comía los hombres, y que en tomando uno lo degollaban y le bebían la sangre y le cortaban su natura".


Al leer esto, sin duda, nos viene a la mente una especie de ser monóculo y caníbal. Debía ser bastante extraño lo que Colón vio para describirlo de esa manera, o bien, haber dejado ir su imaginación aunque siempre teniendo como base ideas anteriores de lecturas de obras como las de Mandeville o Marco Polo.




No sería ésta la única vez que el Almirante viera estos seres, el 26 de Noviembre volvería a verlos y deducía que debían de pertenecer al señorío del Gran Can. Al hacer esta deducción, Colón pretendía hacer ver que irremediablemente estaba en el reino del Gran Khan en Asia, por lo que ésos "cani" (perro en latín) debían de ser sirvientes o habitantes de dicho reino.

Desde el propio continente europeo también se recogían historias de cinocéfalos americanos, el propio Licóstenes recogería en el apéndice de su obra que en el continente americano habitaba un linaje de hombres con cabeza de perro.

2. Sirenas


Las sirenas, entendidas como nereidas y no como la mitología griega la describía, también fueron un mito que estuvo presente en el continente americano. El 9 de enero de 1493, Colón recogía lo siguiente en su famoso "Diario de a bordo":

“El día pasado, cuando el Almirante iba al Rio de Oro, dijo que vido tres sirenas que salieron bien alto del mar, pero no eran tan hermosas como las pintan, que en alguna manera tenían forma de hombre en la cara. Dijo que otras veces vido algunas en Guinea en la costa de Manegueta” .

Sin embargo, no siempre era oro todo lo que relucía y es posible que Colón no viera a verdaderas sirenas sino a los manatíes, peces que morfológicamente tenían cierto parecido con el ser humano y que luego fueron recogidos por cronistas como López de Gomara como peces y no sirenas.

A pesar de todo, las historias de sirenas no dejaron de circular y los cronistas no dudaban en incluir estas historias en sus obras. Fernández de Oviedo recogía los testimonios de marinos que afirmaban haber visto sirenas, como el de Alonso de Santa Cruz. Así como las historias de otros dos marino que contaron cómo paseando por la playa se encontraron con estos seres los cuales salieron espantados al ver los perros que los conquistadores llevaban, e incluso cuentan cómo mataron a uno con palazos.

Otro autor que también se hizo eco de la presencia de sirenas en el Nuevo Mundo fue Pedro Mártir de Anglería. Aunque este último se mostró bastante escéptico a la hora de creer en esas fantasías.

15 de marzo de 2011

Los Monstruos en el Nuevo Mundo: Introducción.


El descubrimiento de América no solo revolucionó la economía europea, sino que supuso una apertura social, cultural y natural como nunca antes se había producido, pues al fin y al cabo supuso entrar en contacto con un continente totalmente nuevo. El mundo Oriental, aunque también desconocido en su mayoría, había sido más accesible para el circulo erudito medieval y también moderno, libros como los de Marco Polo o Mandeville así como los de Ctesias de Nido,Plinio, Estrabón, etc. habían permitido conocer ese gran continente que se situaba en la zona oriental. Está claro que gran parte del conocimiento tenía una base fantástica plagada de seres monstruosos como cinocéfalos, amazonas, seres con orejas tan grandes que les proporcionaba sombra, esciápodos, árboles que como frutos daban corderos (cordero vegetal) y que muchas de las historias Marco Polo eran frutos más de una grandiosa imaginación que una descripción realista, y qué decir de Mandeville, cuyo viaje ha sido puesto seriamente en duda. Pero a pesar de todo, el continente asiático era conocido, al menos se sabía que estaba ahí y que era realmente exótico (todo lo exótico que puede ser un continente lleno de fantasías occidentales).


Con el descubrimiento de América las fantasías fueron doblemente mayores, se produce lo que que algunos autores han calificado como "Renacimiento de lo Maravilloso" pues toda la fantasía oriental se trasladó a un contintente del que nada se sabía. Este "Renacimiento" rehabilitó los escritos de Plinio y Solino, ya que muchos de los cronistas tomaban a éstos como bases de sus escritos sobre el Nuevo Mundo. Aunque hay que decir que no todos compartían esta rehabilitación, para algunos cronistas, el descubrimiento del Nuevo Mundo demostraba cuan equivocados se hallaban estos escritores a la hora de hablar de monstruos pues a pesar de lo mucho que se había navegado en ningún lado se había hallado seres monstruosos tales como los cinocéfalos o las amazonas y así lo manifestaba Fernández Navarrete al decir lo siguiente: "¿Quien es el que creerá ya de aquí en adelante que hay monoszellos, spithameos (pigmeos) y otros semejantes que son más monstruosos que hombres que los antiguos escriptores nos dejaron escriptos que había, como veamos que los castellanos [...]habiendo dado una vuelta al universo orbe, nunca haya topado, visto ni podido saber ni menos oir en todo lo que han andandio que agora ni en tiempo alguno haya habido ni haya los semejantes hombres monstrusoso?"


Lo cierto es que, creyéndose o no creyéndose en monstruos, cronistas y conquistadores no dudaron incluir en sus crónicas o memorias seres realmente monstruosos simplemente para el deleite de lector, para dar un toque seductor a sus escritos y, sobre todo para los conquistadores, conseguir el interés del algún benefactor para seguir sus campañas de búsqueda de oro (como la búsqueda de El Dorado de Walter Raleigh) e incluso campañas que tenían como fin buscar a las propias amazonas. El mismo López de Gomara, que tanto criticaba el gasto de dinero en campañas absurdas como la búsqueda de Amazonas, no dudaba en añadir a estas mujeres en su obra "Historia General de las Indias" o en describir a los Patagones como seres enormes carente del habla y caníbales. Y aunque creía que todo esto eran fábulas e incluso frenos al objetivo del Imperio -la colonización- lo añadía simplemente para seducir al lector, complacer el gusto por lo exótico que muchos de los lectores poseían tal y como demuestra el interés que había en obras misceláneas donde se hablaban de monstruos y hechos maravillosos.


¿Cuáles eran las razas monstruosas más presentes en estas obras? Básicamente las que más presente estaban en las obras clásicas: Cinocéfalos (hombres con cabeza de perro), Amazonas, Gigantes, Sirenas (entendiéndose éstas como mitad pez y mitad humana), acéfalos, etc. Todos estos seres fueron descritos y localizados en determinados lugares del continente americano tal y como veremos en las próximas entradas.

10 de marzo de 2011

Felipe II, Manuel Fernández Álvarez.


Sin duda alguna, el año pasado nos dejó uno de los más grandes historiadores de nuestro país: Manuel Fernández Álvarez, al menos en lo que a Historia Moderna se refiere. Conocido, principalmente, por hacer biografia de los Austrias, destacando la de Carlos V "El césar y el hombre". He de decir que no he leído muchas cosas de él, pero su fama lo precede y cuando veo un libro de él no puedo evitar fijar la vista y comprarlo. Y eso mismo me pasó hace poco. Andaba rebuscando en una libreria de mi ciudad algun librillo que me tuviera entreteninda cuando encontré, en edición de bolsillo, lo que parecía ser una biografía de Felipe II escrita por Manuel Fernández Álvarez, editada de forma póstuma. Sin pensármelo dos veces me la compré. Sin embargo, he de admitir que su lectura ha sido algo decepcionante y no porque no sea interesante o porque no esté bien trabajada. Si hay algo que me gusta del trabajo del mencionado historiador es que se apoya constantemente en las fuentes, y prueba de ello es la cantidad de textos que incluye en sus trabajos, algo que ya había observado en una biografía sobre Isabel la Católica que él había escrito. La decepción vino porque el libro no era una biografía en sí, o al menos no me dio sensación de biografía. Dedicaba casi la mitad de la obra a hablar de Carlos V, y no se trataba de un trazado cronológico de Felipe II. Sin duda trata temas interesantes, como el ambiente femenino del reinado filipino, las cartas con sus hijas, un capítulo entero dedicado a su testamento, en fin, trata cuestiones que en otras biografías se pasan de largo, la de Geoffrey Parker. Pero también deja en el olvido cuestiones realmente importantes y eso es lo que me decepcionó, por ejemplo, apenas habla de Juan de Austria (apenas lo menciona dos veces) no trata la cuestión de la Armada Invencible, ni el oscuro asunto de Antonio Pérez (en lugar de ello habla de la Princesa de Eboli y no se moja mucho al tratar la cuestión de Escobedo), así como tampoco trata el terrible suceso de su hijo Carlos ni las revueltas moricas en Granada. Con lo cual es un libro que me ha dejado con un sabor agridulce y sin saber cómo calificarlo ya que me parece un trabajo incompleto, aún así recomiendo su lectura porque creo que Manuel Fernández Álvares tiene una forma muy amena de escribir historia, de manera muy cercana, a veces en tonos algo humorísticos, expresando sus propias opiniones y lo que puede ser un tostón (como una biografía) lo convierte en algo ameno de leer.


Les dejo la referencia del libro:


Fernández Álvarez, M: "Felipe II" Ed. Austral, Madrid, 2010

11 de febrero de 2011

Viento Primaveral


Ando estos días enfrascada en la lectura de un libro que llegó a mí por casualidad -ciertamente los grandes libros llegan a mí de esa manera-. La novela en cuestión se titula "La llave de Sarah" y relata dos historias paralelas, por un lado la historia de Julia Jarmond, una periodista americana afincada en París a quien le ordenan investigar sobre la redada de judíos en París de 1942 conocida como "Redada del Velódromo de Invierno" o, mejor dicho, "Rafle du velódrome d'hiver". Por otro lado, está la historia de Sarah, una niña judía que vive en su propia pie la redada. Ambas historias se cruzarán cuando Julia se de cuenta de que la familia de su marido esconde algo muy relacionado con Sarah.


La historia es realmente conmovedora, sobre todo, porque se ve toda la crueldad nazi desde la mentalidad de una niña que se pregunta de dónde viene todo ese odio que se proyecta sobre los judíos. Realmente siempre me han atraído este tipo de historias porque cuando las ves reflexionas sobre la vida y los hombres, sobre la Historia.


Al leer la novela comprendí que tenía que saber más sobre eso que llamaban "Viento Primaveral" como si de una ópera japonesa se tratara -no sé a ustedes pero eso de "Viento primaveral" me suena como algo oriental, japonés o chino-. Este nombre tan bonito, tan filosófico y oriental no era más que una máscara de odio pues fue así como se llamó a la operación llevada a cabo por el gobierno francés de Vichy, que consistía en la detención de los judíos que vivían en Francia. Obviamente, era una operación de clara inspiración alemana cuyo líder tenía una loca obsesión por acabar con todo lo que no fuera ario, pero esa historia, por desgracia, ya la conocemos.


Desde 1940 los judíos habían sido ya fichados, la policía francesa ya conocía, por tanto, sus direcciones. Así el 16 de Julio se limitaron, como quien pasa lista, a ir "recopilando" judíos para llevarlos a su destino final. En la novela se explica como en esta labor colaboraron muchos de los conserjes que trabajaban y vivían en muchos de los edificio donde vivían familias judías. Según las instrucciones recibidas los policías franceses debían:


1. Verificar la identidad de los judíos que tenían que arrestar haciendo caso omiso de las posibles observaciones que les podían hacer.

2. No atender a su estado de salud. Todo judío debía ser llevado al Centro Primario.

3. La detección debía de ser rápida, sin palabras inútiles ni ningún comentario.


El 16 de Julio de 1942, a las cuatro de la madrugada, 12.884 judíos fueron arrestados, algunos pudieron huir. Obviamente las condiciones de arresto fueron realmente penosas: las personas arrestadas no podían llevarse más que una manta, un par de zapatos y dos camisas. Ciertamente, pensándolo en frío, era lógico que no dejaran llevarse nada más ya que estos policías conocían de sobra el destino final de muchas de estas familias.


Tras la detención, la policía fue pasando lista y conduciendo a las familias a distintos destinos. Algunos fueron conducidos en autobús al campo de Drancy al norte de París. Otros fueron llevados al Velódromo de invierno que sirvió como cárcel provisional. Cerca de 7.000 personas tuvieron que subsistir durante cinco días sin comida y casi sin agua y los que intentaran huir era fusilado al instante. Una cuenta de prisioneros se suicidaron. Tras cinco días de agonía, las familias fueron trasladas en vagones de ganado a los campos de Drancy, Beaune-la-Rolande y Pithiviers, donde estuvieron algún tiempo antes de ser deportados a los campos de exterminios alemanes.


Según los datos, esta redada por sí sola, representa una cuarta parte de los 42.000 judíos franceses que fueron enviados a Auschwitz en 1942.


La novela da nombre y apellidos a esos judíos que fueron sacados de sus casas para su destino final: la muerte, pero también saca a la luz la vergüenza francesa -parisina- que aún hoy día siente algunos al quedarse sin hacer nada ante tal injusticia. Hoy, apenas unas placas recuerdan el hecho, el velódromo fue destruido y los campos como el de Drancy son una residencia de apartamentos habitados por personas que desconocen lo que allí sucedió.
Fuente:
Estos datos son tomados la wikipedia pero en la misma novela "La llave de Sarah" se proporciona una amplia bibliografía del tema, asimismo os dejo un enlace donde se hace referencia a un libro "París, verano del 42" donde se trata de manera amplia la redada judía.
Por otro lado, quien tenga interés, comentad que "La llave de Sarah" cuenta con una adaptación cinematográfica protagonizada por Kristin Scott Thomas y Aida Quinn