20 de abril de 2009

Cleopatra y Marco Antonio ¿Juntos hasta en la muerte?

Si hay una pareja histórica verdaderamente conocida esa es la formada por Cleopatra y Marco Antonio. Su amor ha dado lugar a novelas, libros históricos, películas, series, etc. Pero nunca se había descubierto sus tumbas, ¿Es posible que un grupo de arqueólogos las hayan encontrado ahora? Todo apunta que sí, o al menos eso afirma un grupo de arqueólogs que han econtrado una serie de restos que parecen confirmarlo (http://es.noticias.yahoo.com/10/20090419/tts-oestp-egipto-cleopatra-ca02f96.html).

Cleopatra es la reina egipcia más famosa de toda la historia, por encima incluso de la primera faraón mujer: Hatsetsup. Cleopatra VII, de la dinastía ptolemaica, accedió al trono en el 51 a.C. con 17 años, para ello tuvo que casarse con su hermano Tolomeo XIII, de 10 años. Enseguida se dedicó a consolidar su posición dentro de la corte y a reorganizar la economía de Egipto. Más tarde, con la ayuda de Cayo Julio César, llegado a Alejandría persiguiendo a Pompeyo, se libró de su hermano-esposo, al que ahogó en el Nilo, y casó con su segundo hermano menor, Tolomeo XIV, que acababa de cumplir once años. Mientras tanto nació el hijo de Cleopatra y Julio César, Tolomeo XV Cesarión, y la reina se reunió con César en Roma, donde fue su invitada y participó de su triunfo, aunque no era querida por el pueblo romano. Tras el asesinato del Julio César en el 44 a.C. Cleopatra regresó a Egipto y al cabo de un mes murió Tolomeo XV.

La reina. ya sola, buscó a otro protector y lo halló en Marco Antonio, vencedor de los asesinos de Julio César. Consiguió conquistarlo y llevarlo a Egipto, pero al tiempo que nacían sus hijos gemelos, Alejandro y Cleopatra, Marcon Antonio contraía matrimonio en Roma con la hermana de Octavio. Sin embargo, este matrimonio no era más que una tapadera para fijar la alianza entre Marco Antonio y Octavio, y ése pronto se canso de la vida conyugal y volvió a los brazos de Cleopatra. Amplió el territorio de su reino y trajo al mundo a otro hijo, Tolomeo Filadelfo.

Sin embargo, estos aumentos territoriales y la relación extraconyugal de ambos amantes (recordemos que Octavio fue muy estrictos en temas de adulterio) no eran del gusto de Octavio. Se inició una guerra que culminó con la derrota de las tropas de Cleopatra y Marco Antonio y la huida de ambos a Alejandría, allí fueron alcanzados por Octavio quien en el 30 a.C. aniquiló su flota y su ejército. Antonio, asumiendo su derrota o no, se clavó su espada al recibir la falsa noticia de la muerte de Cleopatra, y expiró entre sus brazos; Cleopatra se suicidó unos días más tarde, con el veneno de un áspid egipcio.



De Cleopatra se puede obtener dos visiones, como una verdadera reina que intentó preservar su reino utilizando sus "armas de mujer", o bien como una víctima de las ambiciones de Marco Antonio. Una u otra visión la ha convertido en un personaje muy estudiado no solo desde el punto de vista histórco, sino también desde un punto de vista estético, afirmándose que no era tan bella como se pensaba.

Si es cierto que la tumba de los amantes se ha descubierto,sería el mayor descubrimiento después del realizado por Howard Carter al descubrir la tumba de Tutankamón.

Si interesa más el tema aparte de recurrir a la amplia bibliografía que hay del tema recomiendo ver la serie Roma, la segunda temporada, donde de una manera resumida se habla de la historia de Cleopatra y Marco Antonio, así como la famosa película: Cleopatra de Elizabeth Taylor.

18 de abril de 2009

La Vida en alta mar: el viaje.

Una vez en el barco, cada pasajero debía de acomodarse donde podía, el equipaje debía registrarse y pagar un impuesto por cada metal y objeto precioso que se llevara.
Ya instalado en el barco se iniciaba el viaje. El primer tramo (Sevilla-Sanlúcar) era placentero pero luego en el océano Atlántico, el balanceo del barco provocaba mareos y éstos suciedad (vómitos) y malestar. Durante el viaje se soportaba pestilencias, estrechez, etc. A veces el corral para animales. Una vez pasado el mareo llegaba la adaptación a la nueva vida. La nao imponía una nueva organización de la vida diaria. Generalmente los primeros días de viaje era agradable, la comida aún estaba fresca y era abundante. En el desayuno se comía cualquier cosa, el almuerzo era la más importante y la única calientes, se solía hacer a las 11 a.m. Para hacer la comida se hacía un fogón donde se luchaba por conseguir un lado para calentar la comida, lo mejor era tener buenas relaciones. Cuando el viaje se alargaba y los pasajeros eran demasiados para el fogón, las raciones se volvían miserables. En cuanto al tema de las "necesidades" , como es obvio, no había servicio así que lo hacían en el mar.
Generalmente, si la nao tenía una capaciada de 200 toneladas, solía llevar 30 tripulantes y pocos pasajeros. El viaje podía ser duro pero tolerables. Pero si el número de tripulante y pasajeros era igual, el viaje podía ser un engorro y a veces no se podía ni pasear. A pesar de ello había algunas distracciones como por ejemplo, juegos de naipes o se podía leer y hablar. También se podía pescar, escribir y cuando el espacio y el tiempo le permitía se simulaban corridas de toro o se hacía peleas de gallo y representaciones teatrales, e incluso, certámenes poéticos. También tocaban la guitarra y cantaban. Los mejores momentos eran las escalas, donde se podía pasera y coger provisiones.
Las incomodidades, las suciedades y las miserias eran muchísimas. Cuando había tormenta no se encendía el fogón y los pasajeros y la tripulación se tenían que atrincherar en la galera. Dormían con las ropas y las camas se acomodaban donde se podía. Generalmente había chinches, pulgas, piojos, ratones y lirones. También era insoportable el calor. Se solía pasar sed ya que la comida era bastante salada. La ropa no se lavaba y solía haber mal olor.
Algunos de los testigos de la época, como Fray Tomás, diría que viajar en una nao era como estar en "una cárcel muy estrecha y muy fuerte de donde nadie puede huir". Eugenio de Salazar tras un viaje diría: "Oh cuánto mejor parece la tierra desde el mar que el mar desde la tierra". La llegada a América suponía una gran alegría, pues suponía el incio de una nueva vida.

16 de abril de 2009

La Vida en alta mar: Inicio del viaje.


La ruta seguida para el viaje es la misma que en su día utilizara Cristóbal Colón. Esta ruta fue seguida durante tres siglos y se apoyaba en escalas en escalas necesarias, a la ida en Canarias y al regreso en las Azores. También encontró para el viaje al Nuevo Mundo el curso del alisio y para el retorno, ir más al norte en busca del contraflujo de los vientos. El itinerario seguido era el siguiente: la Flota de Indias partía del puerto de Sevilla, llegando a Sanlúcar de Barrameda, y una vez abandonado el litoral andaluz empezaba su singladura por el llamado Mar de las Yeguas. Estre tramos se hacia en 10 ó 12 días. Encabezaba la formación la Capitana seguida de los barcos mercantes y la Almiranta cerraba la formación.


Desde Canarias, la flota se adentraba en el llamado Mar de las damas porque siempre estaba muy en calma y su denominación viene de una expresión machista en la que se decía que el mar estaba tan en calma que hasta las mujeres podían gobernar una embarcación. Aquí el viaje era monótono, y a veces se organizaban zafarranchos de combate para tener entretenida a la marinería y a la tropa. Este tramo solía durar un mes, al cabo de la cual se alcanzaba la Isla Dominica donde se hacía una pequeña escala para que los pasajeros pudieran contemplar el paisaje americano, se bajaban a tierra y se celebraban grandes cominolas. A partir de ahí cada flota se dirigía hacia los puertos de destino: la "Armada Real o Flota de la Nueva España" se dirigía hacia Veracruz pero si era "Flota de Tierra Firme o de Galeones" el destino era el puerto de Nombre de Dios luego llamado Panamá.




La ruta de regreso se iniciaba en la Habana, desde ahí remonta al Canal de las Bahamas lugar peligroso donde los barcos solían hundirse. El tornaviaje solía ser más peligroso pues los barcos estaban cargados y eran objetivo primordial de los piratas y corsarios. Al llegar a las azores el peligro corsario era aún mayor. Desde las Azores se dirigían a Portugal. Finalmente se alcanzaba el suroeste español, y por último, Sanlúcar de Barrameda, desde donde, con gran dificultad atravesaban las barras de arena y remontando el Guadalquivir llegaban hasta Sevilla. Posteriormente, debido al gran peso llevado por los buques, se empezó a atracar los barcos en Cádiz lo que hizo en que 1717 se trasladara la Casa de Contratación y, por tanto, la sede del monopolio a dicha ciudad.

12 de abril de 2009

La Vida en alta mar: Tripulación y Galeón

Una vez ya las maletas hechas, iniciamos el viaje en ese mar inhóspito e inmenso. El viaje se hacía en un galeón de construcción robusta. El número de la tripulación de pendía del tamaño de las naves. El jefe superio era el capitán o maestre que se formaba en la Casa de Contratación. Después del piloto estaba el contramaestre que era el lugarteniente del maestre. A continuación encontramos al escribano, el alguacil, el veedor, el despensero, los carpinteros, el toneleros y, por último, los marineros y los grumetes. En cuanto al salario de las tripulaciones a los largo del siglo XVI se observa un deterioro en su poder adquisitivo.
La disposición habitual de un galeón constaba de las siguientes partes: una cubierta principal de la que sobresalían los castillos. Bajo este cobertizo estaba la caña de mando del timón, la caja de bitácora, los baúles de los pasajeros,etc. Sobre la tolda estaba la cámara reservada al capitán. El techo de la cámara "toldilla" era el puente de mando. Bajo la cubierta estava la bodega y debajo de éste estaba el fondo del barco. El ancla estaba en el borde de la nave. Con respecto a la cámara los datos son imprecisos. Un recurso muy utilizado por los marineros fueron las hamacas que se descubrieron en el Nuevo Mundo y que se colgaban ponde podían.

En cuanto a la navegación se preescriben una serie de ordenanzas y más tarde códigos que regulan todos los aspectos relacionados con el equipamiento, armamento, abastecimiento, etc. En 1534 las ordenanzas son muy amplias haciendo referencia al estado del barco y la preparación del piloto.
Hasta 1553 los buques que iban al Nuevo Mundo iban escasamente armados y eran objetivo de piratas. En 1553 se impone la idea de flotas para que así los buques fueran protegidos con cuatro buques de guerra. Por Real Cédula de 10 de junio de 1561 se determinó que el trafico con Américaestaría determinado por dos flotas anuales que se enviarían desde España, una de las flotas iría al Virreinato de Nueva España y llamada "Flota de Nueva España" y otra a Tierra Firme denominada "Flota de la Tierra Firme o Flota de los Galeones".
Habría que diferencias entre los buques de guerra y los mercantes: los buques de guerra lo conformaban "La Capitana" y la "La Almiranta" que tenían un porte de 300 toneladas y con 100 marineros y 100 moquetes y no podían llevar mercancias, aunque esta prohibición raramente se cumplía. Y los buques mercantes eran de 300 toneladads con dos piezas de artillería. También estaban los llamados "navíos de avisos" que era muy ligeras y que servían para llevar a América la noticia de que la flota estaba a punto de salir.
En cuanto a los instrumentos de navegación con los que disponían en el siglo XVI eran bastante toscos e imprecisos. Para mover las naves, obviamente contaban con los remos movidos por los hombre o el impulso de las velas por los vientos o bien aprovechando las corrientes. La experiencia había proporcionado a los marinos una técnica muy compleja para aprovechar el mínimo movimiento. Para guiar el barco estaba el timón. La rueda del barco no apareció hasta el siglo XVIII. El tiempo se medía con ampolletas o relojes de arena de media hora. Éstos estaban vigilados por los grumetes. El instrumento más importante fue la brújula situada en la caja de bitácora y que permitía saber que rumbo llevaban. La sonda permitía medir la profundidad. Los sondeos se hacía con velas bajas. La medida de la velocidad era deificiente. En el siglo XVI inventaron la corredera formado por un trozo de madera atado a una cuerda con nudos, que se dejaba correr sobre el agua, y con ayuda de un pequeño reloj de arena se medía el tiempo en que corrían los nudos. Luego estaba el calculador de derrotas para conocer el rumbo que seguía la naver. Otros instrumentos para saber la dirección era el astrolabio y la ballestilla.

10 de abril de 2009

La Vida en alta mar: Preparación del viaje.

Casi todas mis entradas parte de una lectura previa sobre un tema o de algo que me ha interesado desde siempre, como ocurría con el personaje de Sissi Emperatriz. Hoy es una de estas entrada sobre un tema que siempre me ha apasionado y sobre el que leí un libro el año pasado. Así que lo aquí expuesto procede de las notas que obtuve de ese libro. Disfruténlo.

La vida en alta mar nunca ha sido fácil, yo no la he experimentado, pero basta ver el desgate de las personas que sí lo han vivido para saber que no se trata de una diversión. Si hoy día no es fácil imagínense en el siglo XVI donde ni siquiera la vida en tierra o suelo firme era fácil para la gran mayoría de las personas que vivieron en dicha centuria. Concretamente voy a hablarles de lo que suponía el paso del Atlántico. Con el descubrimiento de América el paso del Atlántico suponía un viaje casi obligado para todos aquellos que les movía la curiosidad por el Nuevo Mundo, la investigación científica o simplemente la ambición de una nueva vida y mejor. Casi todos los que se animaban a hacer este viaje eran o bien frailes (hay que difundir la palabra de Dios a los salvajes indios), soldados, colonos, funcionarios y, por supuesto, comerciantes.

Lo primero que debía de hacer una persona que deseaba viajar a las ansiadas indias era desplazarse desde su lugar de destino, imaginemos Galicia, hasta Sevilla donde estaba el puerto oficial del monopolio indiano. Generalmente, este viaje se hacía a pie, o bien si se diponía de capacidad adquisitiva, en carros. De una forma u otra el viaje era un suplicio por el mal estado de los caminos.

Una vez llegado a Sevilla, el viajante, debía de tener una serie de permisos o documentos legales expedía la Casa de Contratación. Éstos documentos eran los siguientes:
--> Instancia dirigida al rey con datos personales: origen, edad, estado civil, etc.
--> Certificación de limpieza de sangre para que se tuviera constancia de que no fuera moro, judío, ni mestizo, ni mulatos, ni negro.
--> Partida de bautismo.
--> Autorización de los ascendentes como tutores. esposa, hermanos, etc. En caso de varones casados que marchan solos a América, la esposa le da la autorización por solo tres años, en caso de que fuera a quedarse más debía renovar dicha autorización.
--> Una carta-reclamo donde el viajante demostraba que contaba con familia o amigo en el otro mundo que le iba a facilitar la vida allí.
Estos permisos eran personales, intrasferibles, válido para dos años. A pesar de todo había mucha gente que viajaba sin licencia lo que era duramente castigado.

Una vez lograda las licencias el pasajero debía negociar el pago del pasaje. Las tarifas para los pasajeros no estaban reglamentadas pero sí las mercancias. En el siglo XVI se impone el impuesto de Avería que para los pasajeros eran 20 ducados. Y Felipe II en sus leyes especificó que a los religiosos se le cubrían todos los gastos (no olvidemos que uno de los objetivos de la colonización de América, aparte de la explotación, era la evangelización). Los pasajeros, además, debían aprovisionarse para el viaje, eso no era un crucero con comida incluida, sino que el pasajero debía buscarse un poco la vida. Por ello debía llevar todo lo que necesitaban para su persona, salvo el agua que lo proveía el barco. Generalmente, los pasajeros se proveían en Sevilla (este hecho daría pie a hablar de otro tema interesante como es la especulación de los precios cuando la flota de indias iba a zarpar) y en esas provisiones (y gracias a las listas que se conservan en el Archivo de indias) constaban de: bizcocho, vino, puerco, pescado salado, vacas, habas, gisantes, arroz, queso, aceite, vinagre y ajo. Obviamente un pasajero no llevaba todo esto, estamos hablando en general. Los días de fiesta religiosa o los domingos y los jueves no vigilia la tripulación comía carne de vaca y un día a la semana se le daba puerco y queso. El promedio de las calorías era de 3.638 por día y en las provisiones solía faltar frutas y vegetales (se creer que era porque no eran muy apreciados). Además se debía incluir muchas vasijas de cobre, cántaros, sartenes, etc. Es decir, lo necesario para preparar los alimentos. Para dormir, además, se llevaban frazadas, almohadas, y colchón. Por último, el ritual de despedida: limpar el alma y el cuerpo antes de marchara, pues nunca se sabe que puede pasar en el mar.






Foto: Sevilla siglo XVI.




9 de abril de 2009

Victoria Kent


Hace unos días me leí (por obligación) un capítulo de un libro que trataba sobre una mujer adelantada a su tiempo, Victoria Kent, con tal grata sorpresa que salí satisfecha de mi lectura hasta tal punto que me animé a reanudar mi olvidado blog.

Amada por algunos, odiada por otro Victoria Kent Siano nació en Málaga el 6 de marzo de 1892 en el seno de una familia más bien acomodada. Su madre, María Siano, era el prototipo femenino de la burguesía media dedicada por entero a su familia e influirá decisivamente en el carácter de Victoria. Sera de ella y de varios profesores particulares de quien aprenda las primeras lecciones de enseñanza primeraia. Cuando termina esta etapa ingresa en la Escuela Normal Superior de Málaga. Posteriormente decide iniciar los estudios de bachillerato en el Instituto, sin embargo continuar sus estudios no fue fácil. Después de fracasar en el examen para ingresar en la Escuela Superior de Magisterio en Madrid, vuelve a Málaga, para regresar en 1916 eligiendo como domicilo la Residencia de Señoritas creada por la Junta para Ampliaciones de Estudios. Allí conoce a Matilde Huici y ambas organizaron en 1918 la Juventud Universitaria Femenina.


En 1924 se licencia en Leyes, entrará como pasante en el bufete de Álvari de Albornoz y después abrirá su propio despacho en la calle Marqués de Riscal. En 1925 el periódico feminista La voz de la Mujer se hacía eco de sus actuaciones en los tribunales.


Durante la dictadura de Primo de Rivera rechazó ingresar en la Asamblea que éste habia creado para desmilitarizar la dictadura. El rechazo se debía a que ella se oponía el regimen dictactorial y es por ellos que se puso en contacto con los círculos políticos de oposición al régimen formando parte del Partido Radical-Socialista. Fue durante la dictadura de Primo de Rivera donde realizaría su gran labor judicial al defender a su mentor, Álvaro Albornoz, de su participación en un pronunciamiento en Jaca contra la monarquía de Alfonso XIII. Lo particular de este hecho es que ella fue la primera mujer que actuaba en un consejo de guerra. El éxito fue rotundo y los encausados salieron libres.

En abril de 1931 se proclama II República y con ella la primera oportunidad de participar activamente en el gobierno. Ese mismo mes es nombrada directora general de prisiones llevando a cabo una profunda reforma que incluía hechos como tales:

- Construcción de cárceles nuevas.

- Construcción de cárceles para mujeres en Las Ventas, prescindiendo de las monjas que las explotaba y creando la sección femenina del Cuerpo de Auxiliares de Prisiones.

- Sustituyó las celdas de castigo por las de aislamiento.

- Se liberaron a las personas mayores de 70 años siempre que jurasen que iban a llevar una vida digna.

- Se decidió que los reclusos que tuvieran buen comportamiento podían salir dos o tres días para ver a sus familiares bajo juramento de regresar.

- Fue la creadora del famoso "bis a bis" para evitar la relaciones homosexuales de los reclusos.


Foto: Victoria Kent con reclusas y sus hijos.

Por todo ello fue muy critidada, pero también hay otros que resaltan su labor. A pesar de todo dimitió en 1932.

También fue nombrada diputada de las Cortes Constituyentes y fue criticada por optar por el sufragio pasivo, es decir, la facultad de la mujer para ser elegida pero no para votar. Pues pensaba que el sufragio femenino no garantizaba el apoyo al nuevo régimen debido a la incultura, la subordinación a la Iglesia de éstas y porque ignoraban qué suponia tener derecho a voto. Ella misma diría: "No es una cuestión de capacidad; es cuestión de oportunidad para la República.". Su posición le llevará a enfrentarse a otra contemporánea: Clara Campoamor, a quien ya conoció cursando sus estudios de derecho. Ambas, junto con Margarita Nelken, fueron elegidas diputadas aunque su labor en las Cortes fue más bien limitada acudiendo al hemiciclo en contadas ocasiones.

Tras el estallido de la Guerra Civil se dispone a auxiliar a las tropas republicanas y al finales del conflicto sufre la represión y fue juzgada en Madrid por masona y se le condena a 30 años de prisión mayor, inhabilitación total y destierro. Marchó primero a Francia y en 1945 a México dondo estuvo 5 años. En 1950 marcha a Nueva York y allí invierte sus fondos en un proyecto que llenará su vida, la revista Ibérica, cuyo primer número aparece en 1953 y cuya finalidad era oponerse a las dictaduras de Franco y Salazar. Despareció en 1974.

Muerto Franco visita España en 1977, fue de las tres diputadas la única que pudo volver. Regresó al año siguiente llegando a visitar su casa del Marqués de Riscal. Fallecería en 1987 en Nueva York.


Foto: Victoria Kent regresa a España.


FUENTE: Capel Martínez, Rosa María: "Victoria Kent Siano" en Progresistas, Editorial Taurus, Madrid, 2006. En dicho libro encontrareis así mismo más bibliografía sobre Victoria Kent.